Las válvulas huecas rellenas de sodio representan el pináculo de la tecnología de válvulas de alto rendimiento, utilizadas principalmente en motores de altas revoluciones y altas temperaturas. Su fabricación requiere maquinaria especializada y adaptada. El proceso comienza con la perforación de un canal hueco largo y preciso a través del centro del vástago de la válvula. Esta es una operación de perforación de agujeros profundos que requiere extrema precisión para evitar la rotura de la broca o la creación de un orificio descentrado.
Después de ahuecar el vástago, se inserta una cantidad precisa de sodio metálico. El sodio se elige porque se funde a las temperaturas de funcionamiento del motor. A medida que la válvula oscila, el sodio líquido se agita dentro del vástago, transfiriendo eficientemente el calor desde la cabeza de la válvula, que está más caliente, al vástago, que está más frío, donde se disipa a través de la guía de la válvula. Esto evita el sobrecalentamiento y la quema de la válvula. El paso final y más crítico es la soldadura por fricción de una tapa en el extremo abierto del vástago para sellar herméticamente el sodio en el interior. Nuestros sistemas de fabricación están diseñados para manejar este complejo proceso con absoluta precisión y contención, garantizando la seguridad y la fiabilidad en estos componentes avanzados.